¿De qué hablamos cuando nos referimos a economía circular? ¿Economía que da vueltas? ¿Cuáles son sus beneficios tanto para el medio ambiente, el crecimiento y los ciudadanos? Diferentes dudas pueden surgir al respecto.
Y es que la economía circular hace referencia a que el ciclo de vida de los productos se extiende. De manera que este modelo de producción y consumo implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. ¿Te interesa conocer más sobre el tema? En las siguientes líneas explicamos sus conceptos, beneficios y principios.
Introducción
¿Alguna vez pensaste cuantas toneladas de residuos produce una empresa al año? ¿Reconoces la cantidad de impacto que esto genera en el ambiente? Ante ello, se han intentado crear diversas políticas para cambiar la gestión de residuos de carácter lineal a uno de carácter circular.
Y es que, en la práctica, esta técnica implica reducir los residuos al mínimo. En otras palabras, cuando un producto llega al final de su vida, dentro de la economía circular, sus materiales se mantienen siempre que sea posible. Estos pueden ser productivamente usados una y otra vez, creando así un valor adicional.
Todo lo contrario sucede con el modelo económico lineal tradicional que se basa principalmente en el concepto de “usar y tirar”, lo que requiere grandes cantidades de materiales y energía baratos y de fácil acceso.
Si te preguntas, ¿Por qué avanzar hacia una economía circular?
La respuesta es muy simple, se nota un gran aumento de la demanda de materias primas y una escasez de recursos.
Varias materias primas cruciales son finitas (que se acaban con facilidad), y, como la población mundial crece, la demanda también aumenta.
¿Usar o no usar la economía circular?
Otra de las razones es debido a la dependencia de otros países. En ocasiones, los países denominados como “tercer mundo” dependen de otras potencias para llegar a obtener sus materias primas.
El impacto que generan en el clima es otro de los factores.
La extracción y el uso de materias primas tienen serias consecuencias medioambientales.
Es así como aumenta el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Por lo tanto, un uso más inteligente de las materias primas puede reducir las emisiones contaminantes.
Aunque sea difícil de creer, las medidas como la prevención de residuos, el diseño ecológico y la reutilización podrían llegar a ahorrar una gran cantidad de dinero a múltiples empresas, mientras se reduce el total anual de emisiones de gases de efecto invernadero.
Actualmente, y un dato importante por resaltar, la producción de los materiales que usamos a diario son los responsables del 45% de las emisiones de CO2 en el planeta.
Por ende, avanzar hacia una economía más circular podría generar beneficios como reducir la presión sobre el medioambiente, mejorar y brindar una seguridad de suministro de materias primas, estimular la competitividad en el mercado, la innovación, el crecimiento económico y el empleo.
Por otra parte, también puede proporcionar a los consumidores unos productos más duraderos e innovadores que sean capaces de brindar ahorros monetarios y una mayor calidad de vida.
Por ejemplo, si los equipos móviles fueran más fáciles de desechar, el coste de volver a fabricarlo podría reducirse a la mitad.
Los consumidores ahora tienen el poder en sus manos.
¿Cuáles son los principios de la economía circular?
De por sí, el desarrollo sostenible cuenta con la regla de las 3R esenciales para conservar el equilibrio ambiental: reducir, reutilizar y reciclar. Es por ello que, todo lo que se obtiene de la naturaleza vuelve a ella al agotar su vida útil de una manera cíclica y respetuosa con el entorno.
Pero ¿Conoces las cuatro reglas siguientes?
- Rediseñar: Se busca pensar y diseñar los productos de modo que su proceso de fabricación consuma la menor cantidad de materias primas, se alargue su vida útil y genere menos residuos o, en su defecto, residuos que sean más fáciles de reciclar. De este modo se incrementa el cuidado del medio ambiente.
- Reducir: Cambiar los hábitos de consumo hacia un modelo más sostenible. Si se busca reducir el consumo, se evita la generación de residuos, el gasto de materias primas y, por lo tanto, el impacto que podría ocasionar en el medio ambiente.
- Reutilizar: Se busca dar una nueva utilidad a los productos, alargando su vida útil.
- Reparar: Reparar no solo se centra en lo económico, sino que también evita el uso de nuevas materias primas, ahorra energía y no genera residuos que dañan al medio ambiente.
- Renovar: Buscar la actualización de objetos antiguos para que puedan volver a utilizarse bajo el estilo vintage o demás.
- Reciclar: Promover las mejores prácticas en la gestión de los residuos y utilizar todo lo que sea posible como materia prima para la creación de nuevos productos.
- Recuperar: Finalmente, se busca dar nuevos usos a productos que se van a desechar. Un ejemplo clásico es el uso de botellas de plástico como sistemas de riego, maceteros o comedores de aves.
Ejemplos de la economía circular
Los sectores en donde se aplica la economía circular son variados: textil, gestión de residuos urbanos, vivienda, etc.
Algunos de los ejemplos son los siguientes:
Aquaproject
Desde Medellín, Colombia, esta empresa se dedica al tratamiento de aguas industriales. La economía circular permite que el ciclo natural de este líquido, tan preciado y escaso para otras poblaciones, sea eficiente y sostenible sin derroches ni pérdidas innecesarias.
En Aquaproject siguen estos principios: evaluar la calidad, desarrollar la tecnología para un tratamiento adecuado y diseñar proyectos pensando en sus clientes.
Abasto Verde
En la compañía mexicana Abasto Verde, se ofrecen opciones ecológicas y asesoría a aquellos negocios que quieran sustituir el plástico o el poliestireno con productos biodegradables.
Uno de los tantos retos que afronta es el crecimiento en un sector que todavía es desconocido para la mayoría de la población.
Gasecol
En su corta vida, Gasecol ha determinado que su objetivo se centra en gestionar residuos no convencionales. Es decir, aquellos elementos que proceden de aparatos eléctricos, baterías usadas y demás, sean reincorporados a la cadena productiva mediante una tecnología innovadora y respetuosa.
Resumen
En general, este sistema, economía circular, es una forma para aprovechar los recursos, de manera que se puedan reducir, reciclar y reutilizar todo aquello que se desecha. La palabra clave para todo ello es: dar una segunda vida.
Un gran número de empresas están innovando por esta tecnología, solo el futuro determinará si es lo ideal para el cuidado de nuestro ambiente.