Bien se sabe que la economía circular es un modelo de producción y consumo que se basa en reciclar y renovar un producto todas las veces posibles y necesarias, con el fin de crear un valor añadido. Dicho de otro modo, el ciclo de vida de los productos se extiende hasta alcanzar el máximo.

Pero ¿de qué manera influye esto en el cambio climático? O, ¿Cómo se relacionan? Para ello, se debe tener en cuenta que el cambio climático hace referencia a todas las temperaturas altas y demás patrones que afectan el ambiente. En el siguiente artículo se explicará más al respecto.

Introducción

Continuamente, el ambiente se ha visto envuelto en frecuentes problemas ambientales. Por lo mismo, se enfrenta a uno de sus mayores desafíos: su preservación.

El cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación, los residuos y las emisiones de gases de efecto invernadero, son los principales aspectos claves sobre los cuales la agenda global, aquella que ve por el cuidado del ambiente, está prestando mayor atención para detener la crisis y la amenaza de algo que pueda atentar con el cuidado del ambiente.

De acuerdo con las Naciones Unidas, la degradación del ambiente ya afecta al 40% de la humanidad. Por su parte, el Foro Mundial Económico reconoce en su informe de riesgos anuales, que los riesgos globales más preocupantes son el cambio climático, las temperaturas altas y la pérdida de biodiversidad.

Es importante mencionar que el problema no sabe de fronteras ni de países. Por ello, la solución debe ser radical y efectiva.

Es así que es necesario construir un modelo alternativo y eficiente de desarrollo sostenible, bajo en carbono y en armonía con la naturaleza. Dicho modelo tiene un nombre y ya se aplica en países como Europa y China: economía circular.

¿Qué es la economía circular?

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fuente: CANEMBAL

Es importante tener presente que la economía circular es un concepto alternativo que busca modificar de manera sistémica la forma de producción y consumo mediante un desarrollo constante.

Se define como economía circular porque es regenerativa y restaurativa, ya que busca extender los ciclos y la vida útil de los productos, componentes y materiales.

Por eso, busca apostar por la reutilización de los recursos renovables para que puedan reingresar al sistema productivo.

Así, los productos, en cada etapa de su ciclo vital, se convierten en insumos de otra, como una idea de permanente reutilización. De esa forma, se reducirán los residuos y se extraerán menos recursos del planeta.

Desde la ONU, se desarrolló un estudio que estima que en un modelo de economía circular, los desechos industriales y emisiones de sectores como la fabricación de automóviles, se podrían reducir entre un 80 y 99%, siempre y cuando se realicen buenas prácticas de retención de valor.

Esto quiere decir que se emplea una reutilización, extensión de la vida útil o reparación de los productos.

Con vías a un futuro sustentable, Europa y China son los líderes mundiales en cuanto a este tema.

Ello es debido a que buscan implementar y desarrollar estrategias concretas, como el uso de transportes sustentables con el apoyo a mercados de nuevos vehículos sin emisiones de gases, la creación de combustibles alternativos, la eficiencia energética o el incentivo a iniciativas de reciclaje.

En esta última rama, China es un ejemplo porque impulsa la reutilización del cobre, siendo uno de sus principales mercados.

Dicha economía se basa en tres objetivos principales:

  • Eliminar residuos y contaminación
  • Mantener la vida útil de productos y materiales
  • Regenerar sistemas naturales

Medio ambiente y economía circular

Mientras que en la economía circular los residuos se conciben, desde su diseño, para llegar a ser regenerativos, en la economía lineal todo se basa en la extracción, producción, consumo y desperdicio. Por ende, todo termina en un contenedor. Y el contenedor, en la naturaleza.

Es así como las estadísticas de la Unión Europea muestran que solo el 12% de los materiales y recursos secundarios que producen son reutilizables o renovables. Es decir, todo lo que se toma del planeta, realmente muy poco se reintegra.

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Fuente: Tecnologías EOS

En la economía lineal, las materias primas se llegan a convertir en productos que luego se convierten en desechos y, por lo tanto, se eliminan por completo.

Así, los productos toman la forma de desechos, los metales y plásticos se convierten en residuos sólidos y la energía y combustibles se traducen en emisiones a la atmósfera.

Y, lamentablemente, el agua, que es de alimentación, se convierte en agua contaminada.

Transformar los desechos en recursos

Reducir, reciclar y reutilizar es la clásica fórmula de las 3R que son utilizadas para el cuidado del medio ambiente.

Esto involucra tanto a ciudadanos, gobiernos, compañías, empresas y organizaciones de todos los niveles y alcances. Porque, como mencionamos líneas más arriba, las buenas prácticas involucran a todos.

En tal compromiso, transformar la basura es una de las claves para la revolución ambiental, lo que produciría energía y así se crearían otros productos útiles.

En estos últimos años, el sector industrial ha mostrado verdaderas innovaciones con empresas modernas y sustentables como lo es el diseño regenerativo.

De la misma forma, muchísimas personas han incorporado las 3R en su vida normal.

Algunos de ellos compostan sus residuos orgánicos o utilizan medios de transporte que no tiene impacto en la huella de carbono.

Por ende, la economía circular combina ciclos técnicos con ciclos biológicos.

Esto quiere decir que, en el primer punto, las materias primas y productos manufacturados se diseñan contemplando una vida útil mucho más extensa.

De esa forma, su valor se crea mediante el intercambio, mantenimiento, reutilización y el reciclaje.

Por su parte, el ciclo biológico reconoce que, después de pasar por varios usos, los materiales deberían reintegrarse a la naturaleza, pero, por supuesto, sin dañarla.

¿Cómo se relaciona la economía circular y el cambio climático?

La economía circular brinda un marco de soluciones sistémica en busca del desarrollo económico abordando profundamente la causa de retos mundiales tales como el cambio climático, pérdida de biodiversidad, incremento de residuos y de contaminación, al mismo tiempo que revela grandes oportunidades de crecimiento.

Se impulsa el diseño y se sustenta por el uso de energías y materiales renovables.

Así, la economía circular revoluciona la forma en la cual diseñamos, producimos y consumimos. Por ello, el modelo se basa en tres principios:

  • Eliminar residuos y contaminación
  • Mantener productos y materiales en uso
  • Regenerar sistemas naturales
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Así pues, las oportunidades de creación de valor, en el marco de la economía circular, se clasifican en los ciclos técnicos y biológicos.

En cuanto al ciclo técnico, los materiales y productos fabricados por el humano permanecen en uso el mayor tiempo posible. De ese modo, el valor se crea mediante el intercambio, mantenimiento, reutilización, remanufactura y el reciclaje.

Por otro lado, dentro del ciclo biológico, y después de haber pasado por múltiples usos, los materiales regresan a la naturaleza de forma segura, devolviendo así los nutrientes a la tierra y a los ecosistemas naturales.

Entonces, la aplicación de la economía circular tiene un impacto directo en la lucha contra el cambio climático y la prevención de residuos.

A manera de ejemplo, si se cambia la forma en que producimos y utilizamos el acero, cemento, aluminio y plástico, se podría llegar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de estas industrias hasta en un 40% para los años posteriores.

En el plano económico, el continuo uso de acero reciclado o reutilizado para la construcción de edificios podría generar, a su vez, hasta un 25% de ahorro en los costes de material por tonelada.

Asimismo, la aplicación de los principios de la economía circular al sector de la construcción podría suponer una reducción de materiales y, por ende, de costes, todo gracias al uso de la producción e impresión 3D, optimización del uso de la energía y la reutilización o el reciclaje de materiales de gran valor en la fase de deconstrucción.

Por su parte, la reducción de la producción y el consumo de plástico puede evitar un tercio de la generación global de residuos para años siguientes.

Dado al aumento actual de los residuos, un cambio hacia la economía circular es totalmente necesario.

¿Cuáles son sus beneficios?

Evidentemente, la economía circular favorecerá a la disminución del cambio climático. Además, uno de sus principales beneficios es el crecimiento de los países y el empleo que esto generaría.

Crecimiento y empleo

La economía circular ofrece abundantes oportunidades de creación a nivel industrial.

Solo por dar un ejemplo, se espera que, en el mercado de los envases retornables, este crezca de 37 millones de ganancia a 59 millones.

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Igualmente, dentro del mercado de la ropa de segunda mano, se espera duplicar el tamaño de la moda rápida.

En la misma línea, algunos estudios sugieren que la transición a una economía circular podría generar un beneficio económico de aproximadamente 1,8 billones de euros tan solo en Europa.

Lo que sería un valor anual de 624 millones en la India, en comparación con el escenario actual.

En cuanto a los estudios recientes realizados en América Latina y el Caribe, también indican que la adopción de la economía circular podría crear un incremento neto de 4,8 millones de puestos de trabajo en la región.

Asimismo, de acuerdo con la Comisión Europea, la aplicación de las medidas circulares podría generar alrededor de 700 mil nuevos empleos.

Tomando en cuenta las posibles pérdidas de puestos de trabajo, derivado de la aplicación de nuevas técnicas y tecnologías, es necesario que la economía circular aproveche este escenario como una oportunidad de mejorar, al mismo tiempo que garantice el bienestar de los trabajadores y su participación en la economía.

Para ello, es necesario que los trabajadores tengan acceso a las oportunidades de capacitación necesarios para llegar a satisfacer las demandas de un empleo con características de economía circular.

¿Qué impacto tiene la economía circular en el medio ambiente?

En términos generales, se puede dar un entendimiento común en que la circularidad está vinculada al cambio climático mediante la reducción de las emisiones.

A raíz de ello, todas las estrategias y hojas de ruta de la economía circular buscan compromisos por parte de los países en cuanto a temas relacionados al cambio climático.

Así también se citan objetivos específicos en materia de residuos, consumo y uso de materias primas, todo ello en mira de resultados concretos.

Por dar un ejemplo, en Chile se tiene previsto alcanzar un 70% de reciclaje de papel y cartón, un 65% de vidrio, un 60% de Tetra Pak, un 55% de metales y un 45% de plásticos para el año 2035.

Por su parte, Alemania ha fijado el objetivo de reducir a la mitad el consumo de recursos naturales para el 2050. Los Países Bajos tienen previsto reducir el uso de materias primas primarias tales como los minerales, combustibles fósiles y metales en un 50%.

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Finlandia se ha comprometido a reducir el desperdicio de alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria, reduciendo a la mitad el desperdicio de alimentos de las tiendas y de los consumidores.

En cuanto a Francia, el objetivo es reducir el consumo de recursos naturales en un 30% y lograr un 100% de reciclaje de plásticos.

A todo eso se le suma Portugal que ha puesto en marcha diversos planes para aumentar el reciclaje del agua urbana hasta en un 65%.

India pretende alcanzar una tasa de reciclaje y reutilización del plástico al 100% y del 75% para otros materiales.

Por último, Kenia tiene previsto poner en marcha un objetivo nacional de reciclaje del 15%, y así ir aumentando de 5 en 5 hasta lograr la meta deseada que, por el momento, es obtener un 30% más de reciclaje.

Resumen

Tal y como se ha podido explicar, el cuidado del ambiente es tarea de todos los países, sin distinción alguna.

Por lo mismo, el hecho de aplicar una economía circular ayudará en gran medida a incorporar distintas maneras de ver a los productos que utilizamos, a su vez ayudar con el cambio climático.

Si estamos en busca de cuidar el planeta, no existe mejor momento que empezar ahora.