¿Es posible reducir el uso de los recursos y, aún así, obtener mejores resultados económicos? ¿Qué tan factible es para las empresas? Lo cierto es que ello es posible gracias al origen y evolución de la economía circular.
Esta iniciativa ofrece ciertas medidas a corto y largo plazo, de manera que siempre se tenga presente la sostenibilidad. El valor de los productos, materiales y recursos, son sus pilares; pero ¿Cómo se originó? Y ¿Cómo llegó a ser la técnica más empleada hoy en día? En los siguientes párrafos se ahondará más al respecto.
Introducción
La economía restringida o también denominada economía redonda es un modelo de producción y consumo que busca compartir, arrendar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar todos los materiales y productos existentes durante el mayor tiempo posible.
Evidentemente, su objetivo principal es abordar los desafíos globales como el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la gestión de los desechos y la contaminación. Su ideología es totalmente contraria a la de la economía lineal.
Gracias a su estrategia, busca recibir tanto la salida de los materiales sanos como la producción de desechos, cerrando así los llamados “bucles” o flujos económicos y ecológicos de dichos recursos.
Alcance de la economía circular
Este tipo de economía abarca mucho más que la producción y el consumo de bienes o servicios, dado que incluye, entre otras cosas, el cambio hacia el uso de la energía reutilizable, así como también la diversificación como medio para alcanzar la sostenibilidad.
A su vez se hace hincapié al foco en el final de una cadena de producción y concede un protagonismo esencial al reciclaje.
Por supuesto, este punto es solo una parte de un problema que es mucho mayor.
La propuesta por el modelo circular adopta una mirada mucho más global, teniendo en cuenta, no sólo las distintas etapas de la cadena de producción, sino también a los actores que se ven involucrados y la interrelación.
Así pues, se contempla su estrategia desde la implementación de políticas públicas, el rol de la educación, aplicación de nociones de ecodiseño en el desarrollo de productos, servicios e infraestructura, entre otros.
Para poder verificar una correcta implementación de modelos circulares, es necesario tomar en cuenta los índices de medición, tales como el cálculo de la huella de carbono o la huella hídrica.
¿Quién creó la economía circular?
Lamentablemente no existe una fecha exacta del origen ni del precursor que puso en marcha a la economía circular. Se conoce que, desde finales de los 70, se viene aplicando en los sistemas económicos y en los procesos industriales.
Desde ese momento se han creado diversas filosofías al respecto, tales como:
Economía del rendimiento
En los años 70, el arquitecto y economista suizo Stahel acuñó el concepto de “Cradle to Cradle”, que en español significa “de cuna a cuna”. Una de las principales teorías en la cual se apoya era la de la economía circular.
Diseño regenerativo
El diseño regenerativo pone un mayor énfasis en el desarrollo de proyectos sostenibles que sean capaces de restaurar o de regenerar los sistemas a través de la integración de procesos naturales.
Cradle to cradle
Posteriormente se desarrolló el concepto de Stahel, pero esta vez considerando todos los materiales empleados para producirlos como nutrientes que son recuperables y reutilizables.
Ecología industrial
Su objetivo principal es crear procesos de circuito cerrado en el cual los residuos son siempre reutilizables.
Biomímesis
Su inspiración es la naturaleza, por lo que trata de imitarlo en todos los procesos productivos.
Economía azul
Impulsado por el especialista Gunter Pauli. Bajo esta filosofía se reúnen casos prácticos donde se reutilizaron todos los recursos.
Capitalismo natural
En este caso se describe una economía en la que los intereses económicos, empresariales y ambientales se superponen. De esa manera, se observan las interdependencias que existen entre la producción y el uso del capital humano y los flujos de capital natural.
Cada una de las filosofías anteriormente citadas fueron las que destacaron más en su tiempo. Sin embargo, todos tenían en mente la reutilización de objetos y materiales tantas veces como sea posible.
Por otro lado, existen teorías en las cuales se dice que desde el paleolítico se reutilizaban hachas para fabricar herramientas más pequeñas, y, en el Neolítico se reciclaba la cerámica. Por ende, se podría decir que esta técnica es tan antigua como los propios objetos.
¿Cuál es el origen de la economía circular?
A pesar de que a ciencia cierta no se puede determinar en qué momento apareció el concepto de “economía circular”, se tiene el conocimiento de que antiguas civilizaciones tales como el Paleolítico o el Neolítico, ya aplicaban esta técnica.
Si bien es cierto que dichas comunidades solo se enfocaban en vivir el día a día, buscaban que los objetos que elaboraban se quedaran en el tiempo.
Por su parte, en la edad de bronce, las piedras de gran tamaño se reutilizaban cambiándose de sitio cuando ya habían cumplido su función.
Aunque este comportamiento surgía por la simple necesidad, no se puede negar que se empezaba a forjar una pequeña conciencia ante el medio ambiente.
Por ello, a raíz de la constante carencia de recursos, ha ocasionado que muchas empresas y civilizaciones opten por la necesidad de reutilizar y reciclar los productos por una buena cantidad de tiempo.
La conciencia ambiental es sólo el primer paso para construir una mejor civilización y que perdure en el cuidado de los objetos de las generaciones futuras.
Historia de la economía circular
La economía circular se aprobó por el Gobierno chino en el 11° plan de cinco años como un modelo de desarrollo para la población en China. Por su parte, en enero de 2012, la Fundación Ellen MacArthur publicó un informe desarrollado por McKinsey & Company que llevaba por título: “Hacia la economía circular: racionalidad económica y de negocios para una transición acelerada.”
Dicho informe, que presentaba estudios de caso del producto y análisis económico, resaltó la oportunidad económica y empresarial de un modelo circular restaurativo y describió con lujo de detalles un potencial de beneficios.
Por otro lado, una gran mayoría de organismos internacionales como la ONU, OCDE, IPCC, han coincidido en que la civilización se está enfrentando a una tormenta de problemas encabezados por la superpoblación y el sobreconsumo. Por ello, es que se está observando un uso indebido de las nuevas tecnologías y la pérdida de la biodiversidad.
Solo en América Latina, de acuerdo con la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y El Caribe), más del 50% de los residuos sólidos son de materia orgánica, de la cual el 90% de ellos no se usa o se va a la basura.
El principal objetivo es mejorar la eficiencia y la vida útil de materiales en nuestra región para, así, llevar a la creación de cinco millones de empleos.
Evolución de la economía circular a través del tiempo
Desde 1956 se realizaron las primeras investigaciones para vincular el uso de la ciencia y la ingeniería con el cuidado del ambiente.
Es en 1970 cuando se comienza a desarrollar un modelo del sistema socioeconómico en el cual se incluyen conceptos inéditos como el reciclaje de productos de consumo.
Seis años más tarde se elaboró un informe en donde se plasmó la visión de una economía en bucle o economía circular. Dicho impacto generaría la creación de empleo, competitividad económica y ahorro de recursos.
Después del interés de China por el cuidado del ambiente y tras el lanzamiento de la Fundación Ellen MacArthur, se empiezan a multiplicar los fondos disponibles vinculados a inversiones en actividades relaciones como la economía circular.
En 2018, se identificó que cada año se tiran a la basura más de 900 toneladas de alimentos. Por ello, China decidió prohibir la importación de residuos lo que provocó un gran impacto mundial.
El 2021, la economía circular buscó plantear un nuevo enfoque que propicia estimular el crecimiento económico y generar empleo, pero sin comprometer al medio ambiente.
Así fue como dicha técnica se fue posicionando como una piedra angular para una recuperación económica y con bajas emisiones de carbono.
Modelos de negocio circulares
De acuerdo con los especialistas, un modelo de negocio circular es considerado como aquel en el que la lógica para la creación de valor se vincula con la utilización del valor económico basado en los productos después de su uso en la producción de nuevas ofertas.
Por su parte, para poder abordar esta necesidad de diseñar modelos de negocio del tipo circular, existe una conceptualización denominada CBMC.
Dicha técnica se basa en once bloques de construcción que permiten el diseño de un modelo de negocio de acuerdo con los principios de la economía circular.
A continuación, se explica cada uno de ellos:
- Propuestas de valor ofrecidas por productos circulares: Dicho de otro modo, estos permiten la extensión de la vida del producto, el sistema de servicio de este, los servicios virtualizados y el consumo colaborativo.
Además, este componente se vincula con los incentivos y beneficios ofrecidos a los clientes para traer de regreso a los productos usados. - Segmentos de clientes vinculados directamente con el componente de proposición de valor: Un diseño de la propuesta de valor siempre representa el ajuste entre lo que significa para la empresa y lo que buscan encontrar los clientes.
- Canales virtualizados: Lo que quiere decir esto es que, mediante el uso de internet se presenta una propuesta de valor. De esa manera se comunica con los clientes de forma fácil y sencilla.
- Relaciones con los clientes: En este apartado se incluye la producción de los productos, lo que los clientes deciden, las estrategias de marketing social y las relaciones que se mantienen con los socios de la comunidad al momento de implementarse el reciclaje 2.0.
- Flujos de ingresos de las proposiciones de valor: En otras palabras, se comprenden los pagos de un producto o servicio circular, o ya sea los pagos por la disponibilidad, el uso o el rendimiento de los suministros relaciones con el producto ofrecido. Los ingresos también hacen referencia al valor de los recursos obtenidos de los bucles del material.
- Principales recursos: Se busca elegir proveedores que ofrezcan materiales de un mejor desempeño, virtualización de materiales, recursos que permitan regenerar y darle una nueva vida al capital natural y recursos obtenidos de clientes o terceros.
- Actividades claves que buscan aumentar el rendimiento mediante una buena gestión interna: A través de un mejor control del proceso, modificación de los equipos, cambios tecnológicos, compartición y virtualización. A su vez, mejorar el diseño del producto, prepararlo para los lazos materiales, de manera que sea más respetuoso con el medio ambiente.
- Asociaciones clave basadas en la elección y cooperación con los socios: En la economía circular se ven involucrados la cadena de valor y la cadena de suministro de un producto o servicio.
- Estructura de costos: Se ve reflejado en los cambios financieros realizados en otros componentes que incluyan el valor de los incentivos para los clientes. Por ello, se deben aplicar criterios de evaluación y principios contables especiales para este componente.
- Sistema Take-Back: Este diseño se basa en el sistema de gestión de devolución, incluyendo los canales y las relaciones que se mantienen con los clientes potenciales y los frecuentes.
- Factores de adopción: Por último, la transición hacia un modelo comercial circular debe ser apoyada por diversas capacidades organizacionales y factores externos como el constante cambio en el mercado.
Resumen
En general, aplicar una economía circular es una excelente alternativa tanto para el ámbito empresarial como para el ambiental.
Tal y como fue concebido por sus iniciadores, dicha técnica es un continuo ciclo de desarrollo positivo.
Su objetivo, como bien ha quedado claro, es preservar y aumentar el capital natural, optimizar los rendimientos de los recursos y minimizar los riesgos que se presenten en el sistema. De esa forma, los recursos se mantendrán finitos para las próximas generaciones.